Translocación de planta de tejo de Pagoeta para fomentar la conectividad de tejedas en Aralar
27-11-2019
Los resultados del estudio de caracterización realizado en el País Vasco mostraban una buena presencia y densidad de tejos en Pagoeta, con representaciones bien conectadas entre sí y abundante regenerado.
De hecho, las tejedas de Pagoeta pueden conformar una metapoblación con tejedas del exterior de la ZEC, así como de otros espacios Natura 2000 cercanos, como Hernio Gazume e Izarraitz.
En Aralar, por el contrario, los rodales de tejo están más alejados entre sí, faltan las clases de edad más jóvenes y apenas se observa regenerado, presumiblemente debido al efecto de herbívoros y a cambios de usos del suelo que han reducido la cobertura forestal en el pasado.
Este escenario no parece haber producido, todavía, efectos negativos en la estructura genética de las poblaciones de Aralar. Probablemente debido a que todavía no ha transcurrido el tiempo suficiente, aunque se trata de un estado claramente negativo para la conservación a largo plazo del hábitat.
Esta situación, y los resultados preliminares del estudio genético, hace especialmente atractiva una estrategia de translocación de plántulas de tejo de Pagoeta para reforzar e interconectar las poblaciones de Aralar.
Para abordarla, se han tenido en cuenta los siguientes factores[1]:
De hecho, las tejedas de Pagoeta pueden conformar una metapoblación con tejedas del exterior de la ZEC, así como de otros espacios Natura 2000 cercanos, como Hernio Gazume e Izarraitz.
En Aralar, por el contrario, los rodales de tejo están más alejados entre sí, faltan las clases de edad más jóvenes y apenas se observa regenerado, presumiblemente debido al efecto de herbívoros y a cambios de usos del suelo que han reducido la cobertura forestal en el pasado.
Este escenario no parece haber producido, todavía, efectos negativos en la estructura genética de las poblaciones de Aralar. Probablemente debido a que todavía no ha transcurrido el tiempo suficiente, aunque se trata de un estado claramente negativo para la conservación a largo plazo del hábitat.
Esta situación, y los resultados preliminares del estudio genético, hace especialmente atractiva una estrategia de translocación de plántulas de tejo de Pagoeta para reforzar e interconectar las poblaciones de Aralar.
Para abordarla, se han tenido en cuenta los siguientes factores[1]:
- - Efecto en población donante. La translocación no debe suponer un impacto en los rodales donantes de Pagoeta. Para ello se ha procedido en todo momento a extraer plántulas de forma dispersa, sin generar calvas en el regenerado de dos tipos de zonas:
no van a ser viables al estar bajo otro ejemplar, pero que presentan densidades elevadas, de entre una
y 10 plantas por metro cuadrado.
· “Golpes de tejo” con muchas plantas, con la viabilidad comprometida por la propia densidad. Se
respeta siempre dejar 5 plantas por metro cuadrado.
- - Relación genética. Las poblaciones donante y receptora tienen que estar suficientemente relacionadas genéticamente. Para ello se han tenido en cuenta los resultados del estudio genético.
- - Diversidad genética. Para evitar efectos genéticos negativos, se translocarán plántulas de varios rodales donantes, buscando la máxima diversidad genética en el conjunto translocado.
- - Viabilidad en el medio receptor. Para que tenga éxito la translocación, las plántulas translocadas deben poder desarrollarse en Aralar o en otras zonas. Para ello se debe cuidar la ejecución de la propia translocación (fases de extracción, engorde en vivero y plantación) y atender las causas del actual escenario que todavía muestran efectos activos, en este caso, la herbivoría.
Con este diseño, se ha procedido a extraer 350 plántulas de 6 rodales de Pagoeta seleccionados por su diversidad genética y por su relación con las poblaciones de Gipuzkoa.
La extracción se ha efectuado en marzo de 2019, procurando conservar la mayor parte del aparato radical de las plántulas y transfiriéndolas in situ a bandejas-contenedores con turba.
En el mismo emplazamiento se efectúo el primer riego y la mayoría se trasladaron al vivero de Arizmendi de la Diputación Foral de Gipuzkoa en un plazo no superior a 2 días y algunas se plantaron de forma experimental directamente, en el menor tiempo posible, en Aralar.
Las plantas llevadas a vivero se han tratado con fungicidas. Posteriormente se mantienen en condiciones controladas durante una fase de crecimiento que se prolongará 6 – 8 meses, hasta su plantación en el otoño – invierno de 2019, en zonas protegidas de la herbivoría mediante cierres.
La extracción se ha efectuado en marzo de 2019, procurando conservar la mayor parte del aparato radical de las plántulas y transfiriéndolas in situ a bandejas-contenedores con turba.
En el mismo emplazamiento se efectúo el primer riego y la mayoría se trasladaron al vivero de Arizmendi de la Diputación Foral de Gipuzkoa en un plazo no superior a 2 días y algunas se plantaron de forma experimental directamente, en el menor tiempo posible, en Aralar.
Las plantas llevadas a vivero se han tratado con fungicidas. Posteriormente se mantienen en condiciones controladas durante una fase de crecimiento que se prolongará 6 – 8 meses, hasta su plantación en el otoño – invierno de 2019, en zonas protegidas de la herbivoría mediante cierres.
[1] Adaptado de “Guidelines for Reintroductions and Other Conservation Translocations. IUCN 2013”